A 7 años del primer 3J los números siguen sin mostrar avances, a pesar de la lucha y potencia feminista. ¿Qué análisis hacer y cuál reclamo es central?
Números, estadísticas, observatorios de femicidios, travesticidios y transfemicidios, datos para el análisis, relevamientos. Medios de comunicación con perspectiva de género, comunicadoras feministas que luchan por la agenda y la mirada de la realidad en los medios sin perspectiva, agrupaciones que crecen en cada territorio. La pandemia y el recrudecimiento de la pobreza, la salud implicada, las violencias en aumento adentro de casa, las redes feministas a full socorriendo día a día. Los Ministerios de las Mujeres, Género y Diversidad con mucha militancia e ideas pero poco presupuesto, la economista Mercedes D' Alessandro fuera del Ministerio de Economía. Las madres criando solas y los incumplidores alimentarios impunes, lxs hijxs sobreviviendo con un 51% en la pobreza. Los abusadores sexuales, los puteros prostituyentes y delincuentes de la Trata, igual de impunes. Y ellas, que ya no están, una menos por día en Argentina. Y sus familias que las lloran cada despertar y anochecer. Y siguen pidiendo justicia.
De Chiara Páez a Claudia Benítez no hay números que bajan, hay una menos por día.
Así lo revelan la mayoría de los observatorios de Femicidios que hoy son varios en Argentina.
Las pioneras de La Casa del Encuentro dice que son “2041 mujeres y compañeras trans asesinadas desde 2015 y que 1518 niños, niñas y adolescentes quedaron sin madre.”
El observatorio Ahora que si nos ven relevó 104 femicidios, desde el 1º de enero al 30 de abril de este año 2022, de los cuales al menos 93 niñxs quedaron sin madre. Por su parte Mumala publica que, del primer día de este año hasta el 29 de abril, hubo 134 muertes violentas de mujeres, travestis y trans además de 162 intentos de femicidios. Del último observatorio surge que las provincias con tasas más altas de femicidios son La Pampa, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. Otros observatorios refieren a Santa Fe y la Provincia de Buenos Aires.


El punto es que todos estos observatorios obtienen sus datos de medios de comunicación, gráficos y digitales, y algunos suman los informes de agrupaciones feministas en cada territorio pero más allá de pequeñas diferencias en los números y cantidad de casos en muestra, todos llegan a un eje en común:
UN FEMICIDIO POR DÍA EN ARGENTINA
De Chiara a Claudia, una menos por día en Argentina.
No son números, son personas que ya no están, fueron asesinadas por ser mujeres o diferentes a la norma del patriarcado. El patriarcado es machismo y el machismo mata.
Chiara Páez tenía 15 años y fue asesinada a golpes en Rufino (Santa Fe) en el año 2015. Estaba embarazada de 3 meses y el femicida fue su novio de 17 años, Manuel Mansilla. La enterró en el patio de su casa.
El 3 de junio del 2015 Argentina dijo ¡BASTA! NI UNA MENOS! Luego de conocerse el femicidio de Chiara. Mansilla fue condenado a 21 años de prisión pero la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe anuló, recientemente, ése fallo para darle una pena menor, por el artículo 4 de la Ley 22.278 sobre el Régimen Juvenil Penal, lo que podría sacarlo en libertad en poco tiempo. Verónica Camargo, la madre de Chiara, dijo a Infobae que “la única niña acá era Chiara. Eso no es un niño” – precisó al referir la frialdad de Mansilla al asesinarla en modo atroz y aberrante y llamar, minutos después, a la familia para decirles que Chiara no había regresado a su casa. “Pensar que dentro de poco me lo voy a cruzar acá o en Venado Tuerto, donde están los padres, es terrible” reflexionó la madre de Chiara al medio y agregó:
“por eso sigue habiendo tantos femicidios y hechos de violencia, si los asesinos saben que pueden hacer lo que quieran”.
De Chiara a Claudia, una menos por día en Argentina.
No son números. Son personas con nombres y apellidos, con cepillos de dientes que ya no lavan, con libros que ya no leen o pelis sin pochoclos. Hay ropa guardada en placares que no quieren vaciarse para retener sus aromas o algo que quede de ellas, hay fotos, cuadros y mensajes de whatsaap que no quieren borrarse pero destrozan el alma. Hay mantas que ya no abrazan.
De Chiara a Claudia hay familias destrozadas. Hay hijxs sin madres. Hay madres sin hijxs. Desgarro y muerte, muerte en vida para quien queda.
Claudia Benítez tenía 35 años y vivía en Posadas (Misiones). Había creado un emprendimiento propio que tenía que ver justamente con la seguridad para las mujeres. Un servicio de taxis llamado: “Entre nosotras”, autos conducidos por mujeres y para mujeres especialmente, para viajar sin miedo. El 18 de Mayo fue asesinada brutalmente. Su cuerpo fue encontrado en un pozo de agua, con lesiones de arma blanca y un corte profundo en el cuello, con ataduras profesionales en sus manos y una prenda en la cabeza. Su auto apareció incendiado a dos kilómetros del cuerpo. Por ahora el único detenido e imputado es el marido de Claudia, con el cual habría vivido episodios de violencia, según declararon algunas amigas de la víctima; pero la investigación sigue en curso porque las hermanas de Claudia también aportaron versiones relacionadas al trabajo.
Claudia no estaba equivocada, el miedo la hizo hasta crear una flota de taxis para que las demás mujeres de Posadas se sintieran más seguras al viajar por la ciudad. Un servicio que viene repitiéndose como modalidad de negocio en otras ciudades pero que, terriblemente, no sirvió para asegurar la vida de Claudia. Increíble y macabra ironía que muestra la perversidad y saña en Argentina, donde parece que nada funciona para detener las violencias contra las mujeres y disidencias.
De Chiara a Claudia pasaron 7 años y siguen asesinando una por día.
A pesar de tanta lucha feminista en nuestro país, ejemplo para otros países, y de algunas conquistas importantes como la Ley por la interrupción voluntaria del embarazo (IVE). ¿Es un derrotero vencer las violencias de género en Argentina? ¿Por qué no mejora la situación y pareció empeorar? ¿Qué demandas siguen vigentes y cuáles son el eje de este 3 de junio 2022?
Es claro que abolir el machismo no es como curar una rodilla o un brazo. Es una misión Beauvoireana que puede llevar generaciones enteras. El machismo es ancestral y las leyes pueden estar todas escritas pero la cultura persistir. Hace falta invertir más dinero en políticas públicas acordes y mucho más, porque la problemática es estructural y nada simple. Debe abarcarse desde todos los ámbitos en que se desarrolla el ser humano y desde todo el Estado, sabiendo que “el Estado” somos todxs. La pandemia fue una cárcel y los violentos se robustecieron entre paredes de silencios y techos de cemento. Después de dos años de encierro, los movimientos feministas vuelven a tomar las calles de todo el país, este viernes 3 de junio, al grito de #Niunamenos, con consignas que se acuerdan y demandas que se reiteran: “Vivas, libres y desendeudadas nos queremos. El Estado es responsable”- puede leerse ya desde NiunaMenos nacional. La concentración está prevista para las 17 horas frente al Congreso y, entre las demandas más importantes, vuelve a insistirse con la Reforma Judicial Feminista porque si el sistema Judicial y sus operadores no cambian hacia una perspectiva de género, como dijo la mamá de Chiara Páez: “los asesinos saben que pueden hacer lo que quieran”.
De Chiara a Claudia, una menos por día en Argentina.
Hay habitaciones vacías, familias llenas de dolor. Hay canciones que ya no se cantan o se cantan con lágrimas y estupor. Hay hijxs que se aferran a recuerdos y sobreviven sin ese abrazo irremplazable. Hay tardes de mates sin ellas, hay charlas perdidas, hay risas caídas.
Hay voces que ya no resuenan pero sus nombres serán imborrables. Y estamos nosotras, todavía vivas, para contarlas, nombrarlas y gritar nuevamente NIUNAMENOS.