Italia ha celebrado la primera cumbre temática G20 dedicada a la igualdad de género y al empoderamiento femenino, del Grupo de los 20 países más poderosos del mundo pero, en medio de la crisis que invade a Afganistán, no han manifestado postura ni compromiso internacional en defensa de las mujeres y los refugiados víctimas del Régimen Talibán.
El primer ministro Mario Draghi que está preparando una cumbre extraordinaria del G-20 para abordar la crisis afgana, instó a “hacer todo lo posible para garantizar que las mujeres afganas preserven sus libertades fundamentales y sus derechos básicos”. Y destacó especialmente la necesidad de mantener el derecho a la educación, ya que los talibanes, entre otros métodos de represión, prohíben a las niñas asistir al colegio a partir de una determinada edad.
Los casi 19 millones de mujeres y niñas afganas “están al borde de perder la libertad y la dignidad y de regresar a su triste estado de hace dos décadas”. Además, Draghi puntualizó que “corren el riesgo de volver a ser ciudadanas de segunda clase, que se enfrentan a la violencia y son discriminadas sistemáticamente, solo por su género”.
Entre algunas de las terribles imposiciones y violencias, que toleran las mujeres, niñas y adolescentes afganas, está la obligación de llevar burka, de ser acompañadas por un “guardián masculino” para poder salir de casa o la prohibición de estudiar, trabajar, viajar solas, ver la televisión, leer o hacer deporte, bajo pena de ser lapidadas, mutiladas o encarceladas. (fuente: El País Internacional)
No podemos mirar para un costado, ni callarnos ni ser indiferentes. En cada país libramos nuestras luchas de emancipación y libertad como mujeres y no habrá libertad ni paz individual hasta que no seamos todas libres de violencias, por eso desde nuestro medio DENUNCIAMOS Y REPLICAMOS LA GRAVEDAD DE LO QUE PASA EN AFGANISTÁN, PEDIMOS A LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS Y A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL QUE INTERVENGAN URGENTE.