Las activistas Desiree Motta y Macarena Fresard analizan la realidad local en cuanto a la Perspectiva de género desde el municipio, las empresas y sociedad. La agrupación civil impulsa proyectos a corto y largo plazo. Te lo contamos en esta nota.
Fuega Pinamar surgió hace poco más de seis meses como agrupación feminista, en ella confluyen mujeres y diversidades que ya tenían una militancia activa en otros espacios de representación y decidieron unirse para crear uno nuevo. En su perfil de IG se definen como “Organización no gubernamental de resistencia transfeminista”. Tienen esas ganas de hacer para cambiar la realidad que caracterizan a los Feminismos pero consideran que “en Pinamar no está legitimada la lucha feminista”, a pesar de que ya pasaron 10 años desde que el activismo tiene referentas fuertes en el partido.
10 años de Feminismos
Si se hace un breve recorrido de los feminismos en Pinamar, hubo años de mucha militancia y participación social como el primer #Niunamenos que fue convocado desde la primera Mesa Intersectorial coordinada desde el ex OVA (Observatorio de violencia y Adicciones) por la psicóloga Adriana Pedernera y donde confluían diversas agrupaciones y militantes, entre ellas Mujeres por Pinamar, Verdaderos Orígenes y quien escribe.
Siguieron años de pañuelazos que acompañaron la Campaña por la Ley IVE y manifestaciones públicas que instalaron en las calles la agenda feminista como el 8M, el 3J , el 19 y 25 N. Por esos años la grupa “Fiera” representaba a les pibes, megáfono en mano y mucha diversidad, sus movidas marcaron un tiempo. Luego comenzaron a sumarse “feminismos” que surgían de sindicatos y agrupaciones político partidarias. La Red Regional de mujeres de la costa tuvo un protagonismo también organizando charlas y acciones simbólicas como los primeros bancos rojos en contra de los femicidios. Los años previos a la pandemia y durante, lxs pibxs tomaron la posta de marchas y protestas varias desde la grupa “Autoconvocadxs”. Pasaron varias “Mesas de la Mujer” conformadas desde las organizaciones y militantes pioneras, como la primera Mesa Intersectorial que funcionaba en la “casita de Jasón”, luego en el legislativo y ahora en el ejecutivo. Pero este último año, el post pandemia parece haber frenado o atomizado a los movimientos locales. Surgen nuevas grupas de representación y Fuega es una. Charlamos con dos de sus integrantes, Desiree Motta y Macarena Fresard.
Desi es estudiante de abogacía, ex Presidenta de la Ong Mujeres por Pinamar, activista local de hace varios años y mamá de Oriana. Maca es feminista y milita también desde el FdT como espacio de representación política partidaria.
─¿Está atomizado el movimiento local?
Nos parece que cuesta mucho el tema de priorizar la causa. Como acá nos conocemos se mira con quién trabaja o de quién es amigx por ejemplo, en lugar de priorizar causa y fuerza que podemos que lograr unides.
─¿Lo político partidario que rol juega?
Nosotras no le tenemos miedo a lo político partidario, respetamos a la compañera con otras ideas y así hemos llegado a los acuerdos que son bastante horizontales. El hilo en común son los feminismos, justamente, en plural. Es importante escucharnos entre nosotres y construir.
─¿Hay agenda feminista hoy en Pinamar?
Un tema que estamos trabajando desde la Mesa local es el cupo laboral trans, por ejemplo. Una mesa muy diversa que funciona bien y se logró la unidad para este tema, elaboramos un documento que ya presentamos en el Concejo Deliberante y estaremos participando de la Comisión de DDHH. Es una ordenanza que adhiere a la ley provincial y lo que faltaba era la reglamentación para poder llevar adelante el tema. El eje es el tema del registro público para que las personas se anoten. Habrá distintos mecanismos, tanto tradicionales como es anotarse en la oficina de empleo municipal, o a través de la página web que tiene que tener un botón para lxs postulantes para el cupo laboral. El cupo es un piso del 1 % sobre la cantidad de empleadxs municipales, en 1500 empleadxs que tiene el municipio deben ser al menos entre 14 y 15 personas que ingresen de forma progresiva, descontando personas que ya estén trabajando. El control de esto lo hará la Mesa Local.
─¿Cómo trabaja la Mesa?
Nos juntamos una vez al mes en reunión general y Comisiones cada 15 días, se está trabajando bien. La coordina Romina Ávalos del Centro de Asistencia a las Víctimas municipal.
─¿Y en qué proyectos anda Fuega?
Desi: Tenemos proyectos a corto y largo plazo. A largo plazo tenemos la idea de crear un Observatorio de las Violencias, sabemos que es ambicioso, nos estamos capacitando y, por ahora, largamos una primera encuesta, disponible en nuestro instagram, para armar un escenario regional de las situaciones de violencias de género para poder saber dónde estamos paradxs, qué hace falta y cómo están respondiendo los dispositivos regionales.
Acceso: Encuesta Fuega
Maca: esto surge porque cuando solicitamos estadísticas oficiales es deficiente el tratamiento de la información, sobre todo en una ciudad tan estacional, con mucha gente de paso, no es fácil determinar quiénes siguen viviendo acá, la cantidad de denuncias que se siguen, tampoco se trabaja sobre la prevención. Cuando la Dirección de Género municipal pasa a depender del ámbito de Seguridad, no tiene una visión preventiva sino asistencialista, propia del sector. Podemos estar de acuerdo o no pero esa es la impronta que se da.
─¿Cómo debería funcionar el área de Género?
Maca: Creo que hay que decir que nunca logramos que sea una Secretaría como debería ser ya. Además con todos los cambios que hay y con las pocas herramientas que tienen en la Dirección, nos parece que no es un área a la que se le de prioridad.
Desi: Debería ser intersectorial y se tendría que dar a priori todo lo que es preventivo, campañas, articulación comunitaria, etc.
Justamente el no priorizar el área trajo problemas porque si no hay continuidad en la gestión es muy difícil demandarle determinados resultados. La sensación que hay, con cada Directora que pasó por ahí y hablamos, es que se empieza de cero, no hay un trabajo progresivo. La Directora actual reclamó incluso la falta de recursos.
─¿Esto habla del gobierno local en cuanto a la perspectiva, incluso si vemos la representación de mujeres en roles de liderazgo?
No hay perspectiva de género y ddhh. Creo que hay una funcionaria mujer a cargo de una Secretaría, pero sólo eso. Sigue siendo una política de varones. La mesa chica y la grande es de varones, con “b” larga también, barones.
─¿Fuega también está impulsando el armado de una Biblioteca feminista?
Es nuestro proyecto a corto plazo. Nos respondió la Biblioteca de Ostende y nos ofrece un espacio donde podemos armar Literatura Feminista en una sección especial, identificada visualmente con el color violeta. Quienes puedan donar libros lo agradecemos, como el caso de la Editorial Chirimbote que ya nos donó, también recibimos donaciones particulares. También estarán señalizados los libros con los que ya cuenta la misma Biblioteca y ya estaban catalogados.
─¿Cómo ven en Pinamar la perspectiva de género en general?
Lo que vemos hasta ahora es un escenario riesgoso, te dicen como que “se cumple” con la ley pero en realidad es una bajada “liviana” que hace el municipio como todo el tratamiento de género, no se toma como un proceso transformador y se lo vacía de contenido, no se profundiza. La lucha feminista en Pinamar no está legitimada. En una ciudad donde hay rubros fuertes como los Hoteleros y Gastronómicos, el comercio, o cooperativas como Telpin que no tienen protocolos contra las violencias por ejemplo, atienden al público y no se capacitan en este sentido. Hay que lograr invitar a los privados a que se capaciten y con recursos humanos locales que tenemos, no hace falta contratar gente de afuera.
─El valorar lo propio también es parte de lo mismo…
Claro. Pero es clave que esto también se oriente desde la Administración municipal y volvemos al mismo punto. Siempre se chapea con gente de afuera, nosotras luchamos contra un decorado, contra el marketing de esto. Cuando reclamamos nos dicen “las charlas están, la Dirección de Género existe” pero hay un vacío de contenido y es ideológico. Llegar a la profundización de las políticas no debería ser una tarea nuestra sino del Estado y estamos menos 10 en Pinamar, se crea un discurso pero es superficial, no hay profundidad y sabemos que no es inocente.
Si estás en una situación de Violencia de género podés comunicarte al 144 local o nacional, acercarte a la comisaría de la Mujer (Calcuta y Pichincha) o pedir apoyo a las agrupaciones feministas de Pinamar. No dudes en buscar ayuda.