Lo que remarcó, el movimiento de trabajadoras y militantes, es que no hay oficios específicos por género, que la violencia económica es agenda y que el sistema de justicia es obsoleto.
El Día en conmemoración de los Derechos de la Mujer Trabajadora pasó pero la realidad sigue marcando que hay reclamos vigentes y que no hay conquistas sin lucha. Esto es así en la historia del llamado “progreso” de la humanidad en general, pero con las mujeres y colectivos de diversidad todavía más. La desigualdad es la característica más pronunciada en toda Latinoamérica, dicho por organismos internacionales y expertos que estudian el desarrollo del mundo. África – por ejemplo- es un continente pobre pero la región del mundo que registra mayor desigualdad de ingresos es América Latina - según el informe sobre desarrollo humano 2019 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
“América Latina es tan desigual que una mujer en un barrio pobre de Santiago de Chile nace con una esperanza de vida 18 años menor que otra en una zona rica de la misma ciudad. La gran disparidad latinoamericana también alcanza al color de piel o la etnia: los afrodescendientes o indígenas tienen más posibilidades de ser pobres y menos de concluir la escuela o lograr un trabajo formal que los blancos. El 10% más rico en América Latina concentra una porción de los ingresos mayor que en cualquier otra región (37%), indicó el informe. Y viceversa: el 40% más pobre recibe la menor parte (13%).” (BBC)
Esto se agravó con la pandemia. Pero además, distintos informes de organismos internacionales y nacionales, remarcan que la pobreza es característica de mujeres, niñxs y adolescentes y esto tiene sus raíces y motivos, no es casual. Por ello, es tan importante toda acción y políticas de Estado que tiendan a disminuir esta brecha económica social.
La desigualdad y violencia económica
Este 8 M en el Partido de Pinamar también quedó expuesta una división dentro del mismo territorio que, si bien podría ser interpretada como ideológica, tiene de fondo la misma matriz de desigualdad económica que caracteriza a Latinoamérica.
"Hacemos la marcha del 8M en nuestro barrio, OSTENDE, porque no todas las mujeres pueden pagarse el colectivo hasta Pinamar con lo que aumentó el transporte urbano"- refirió Tamara Rosso, dirigente de la agrupación social Atahualpa y Concejala del FDT.
En la manifestación se veían mayoría mujeres con carritos de bebés y niñxs acompañando. Las tareas de cuidado de les hijes ya se sabe que representan la matriz de las desigualdades de género, sobre todo cuando se intersectan con la clase social de menor poder adquisitivo. Es decir, una mujer con recursos económicos suficientes puede pagar niñeras y/o cuidadores, actividades, escolaridad privada, etc. Pero una madre vulnerable debe hacer sola, termina sobrecargada y limitada en todo. La situación se agrava en el caso de los hogares monomarentales, donde la carga económica y de cuidados recae sobre la misma mujer- Así lo revelan investigaciones e informes que ya apuntan a analizar la economía desde una mirada de género, como es el caso del trabajo de Mercedes D’Alessandro, Directora Nacional de Economía, igualdad y género en el Ministerio de Economía de Nación.
Pinamar es un reflejo claro de las desigualdades y algo que parece un gasto ínfimo para algunxs, no lo es para otrxs. El costo del transporte público urbano resulta un factor de inmovilidad para las mujeres que marchan en Ostende. Aún con el descuento del 50 % de la tarjeta SUBE, una mujer con 3 hijxs paga un promedio de 650 pesos tan sólo para ir y volver de Ostende a Pinamar.
Sumado a esto, la referente del movimiento, Tamara Rosso, explicó que la mayoría de las madres luchan contra la violencia económica que ejercen los varones incumplidores de cuotas alimentarias. “Una mujer, para lograr que un hombre se haga cargo de lo que tiene que hacerse cargo naturalmente, tiene que gastar mucha plata en un abogado –innecesariamente - cuando eso ellos se tienen que hacer cargo de los hijos que tienen. Nuestra lucha es que ellos tengan la conciencia que son sus hijos y con dos mil pesos no vive una criatura”- sentenció Rosso.
Escuchala: Marcha 8M Ostende
Oficios sin prejuicios
La referente de Atahualpa puntualizó, además, sobre los oficios sin prejuicios que rompen los estereotipos creados por la cultura patriarcal, ya que desde su agrupación las mujeres trabajan el mantenimiento del espacio público con herramientas que, antes, se consideraban sólo de hombres por el empleo de la fuerza y destreza física. Y en esta movilización, las herramientas marcaron su simbolismo porque las mismas mujeres marchaban con palas y rastrillos en mano.
“Las herramientas simbolizan la lucha de la mujer en el trabajo, todo lo que pasa una mujer cuando no es valorada en el trabajo, cuando cobra menos por ser mujer. Nosotras necesitamos independencia económica”. – completó Tamara.
La concentración en Ostende arrancó temprano, poco después del mediodía con una charla en la Plaza Pringles (corazón del barrio). Bajo la arboleda y el sol de marzo, se reunieron varias agrupaciones, entre ellas la mencionada Atahualpa, el Movimiento Evita de Pinamar, La Cámpora y otrxs vecinxs.
Felicitas Guerrero
La presencia de la escritora Alejandra Dorra, autora de “Perdón por ser virtuosa”, fue el puntapié. El libro es parte de una trilogía donde Dorra relata la historia de Felicitas Guerrero, heredera de las tierras del Partido. En tres libros, con base en investigación y entrevistas a familiares, intenta reconstruir la vida de esa mujer que vivió en tiempos de sometimiento de los hombres hacia el género femenino, siendo obligada a contraer matrimonio en su adolescencia a través de esos arreglos convenientes que se hacían entre las familias de clases terratenientes. La rebeldía de Felicitas, su vida y su muerte, merecen capítulos que Dorra supo compaginar en tres tomos: “La subastada”, “Ajusticiada” y “perdón por ser virtuosa”.
Reforma Judicial Feminista
Al concluir la charla, comenzó la movilización desde Plaza Pringles, por la Avenida Víctor Hugo hasta la rotonda de Avda. España. En el trayecto, la
Concejala Ana Laura Méndez Pinela, también del FDT y militante de La Cámpora, habló con IF sobre Reforma Judicial Feminista. Como abogada expuso la importancia de lo que significa lograr mayor representación en el Poder judicial, en todo el territorio nacional, ya que la paridad es, hasta ahora, una declamación.
“El 35 % de las mujeres, que trabajan dentro del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires, están en tareas administrativas y no llegan a los cargos de poder”- contó Ana Laura.
Remarcó, entre otras cosas, que las capacitaciones en perspectiva de género en todo el ámbito judicial no pueden quedar en promesas ya que cambian los destinos de las mujeres víctimas de violencia. En esa línea dijo:
“Cada vez que sale una sentencia con perspectiva de género la festejamos con las compañeras pero no puede ser. Por eso es necesario terminar con los jueces puestos a dedo en la Corte y empezar a trabajar con concursos democráticos donde las mujeres puedan acceder a esos cargos”-
En este sentido, sus compañeras presentes en la columna de La Cámpora, destacaron que no se obtiene justicia sin asistencia legal gratuita y perspectiva de género. ( podes escucharlas también en el mismo video )