Lo aseguró Franz Kafka y resulta probable que no exista una verdad más contundente acerca de la experiencia lectora: "Un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado dentro de nosotros". Es en esa certeza, la que desnuda que una obra que nos habite no busca hacernos felices sino afectarnos, introducirnos en el dolor, el desastre o la tragedia, que está anclado el misterio que vengo a anunciar: ingresar al infierno que nos propone Gabriela Cabezón Cámara en "Beya, le viste la cara a Dios", es una experiencia atroz a la vez que cautivante. En su primera publicación, la novela es "Beya" sin agregados. Pudo conocerse en 2012 a través de "Siga leyendo" y es ni más ni menos que la historia de un secuestro y el "ablande" que bajo torturas y violaciones colectivas les perpetran los tratantes y proxenetas a las víctimas de la prostitución. Es, ante todo, un retrato del mal llamado "oficio más viejo del mundo", porque, en realidad, se trata del privilegio más antiguo de los hombres: usar como objetos los cuerpos de las mujeres y pagar para violar. Tal como el hacha de la analogía kafkiana tuve la fortuna de leer la versión recargada días antes de lograr una gestión cultural inolvidable: traer al escenario del Teatro de la Torre a Sonia Sánchez. Que viniera a contarnos, en primera persona del singular, que "Ninguna mujer nace para puta". Sí, la versión que leí fue "Beya (le viste la cara a Dios)", una adaptación que imprimió en 2013 la editorial "Eterna Cadencia" que viene en formato de novela gráfica con ilustraciones de Iñaki Echeverría. Y... qué decir al invitar a la lectura de semejante obra que nos atraviesa e interpela, que nos pone entre la espada y la pared a las que alguna vez dudamos, o de verdad creímos, que pudiera haber una elección real al convertir, una mujer o una travesti, su cuerpo en carne del prostíbulo o la "puta esquina", como suele llamarle Sonia.
Con un lirismo que inunda los sentidos, Gabriela Cabezón Cámara e Iñaki Echeverría narran en verso e imagen una historia que es hacha que rompe nuestro helado mar interior y nos guía por parajes místicos sinuosos, que atraviesan las cavernas más terribles del infierno.
No es spoiler, sí anticipo del orden "la que avisa no traiciona": de una experiencia lectora así, no se vuelve.
Gabriela Cabezón Cámara (San Isidro, Buenos Aires, 4 de noviembre de 1968) es una escritora y periodista argentina, considerada una de las figuras más prominentes de la literatura latinoamericana contemporánea, además de ser una destacada intelectual y activista feminista. Su novela "La Virgen Cabeza" la ubicó en el mapa literario continental, y también "Las aventuras de la China Iron", cuya versión en inglés fue nominada al prestigioso Premio Booker Internacional. Sus artículos fueron publicados en distintos medios, tales como Soy, Anfibia, Le Monde Diplomatique y Revista Ñ. Trabajó, además, como editora de Cultura del diario argentino Clarín. Actualmente se desempeña como titular de la cátedra del Taller de Escritura del CINO de la carrera de Artes de la Escritura en la Universidad Nacional de las Artes.