Sueldos desdoblados, obras inconclusas, salud deficitaria, impuestazos y un cuerpo legislativo cómodo para el ejecutivo, predicen la profundización de un modelo de gestión absolutista y excluyente.
Pinamar parece vivir dos realidades paralelas. Por un lado, el Pinamar que cuenta el intendente y por el otro, el de una comunidad y sociedad que vive todo el año con otra realidad. En las últimas elecciones legislativas, el resultado del 41 % a favor de la lista de JxC determinó que el poder legislativo quede conformado por mayoría cómoda para la gestión actual y la oposición tendrá así pocas posibilidades, o nulas, de ofrecer control o vetar avances desmedidos. El sistema electoral y de Partidos que tenemos en Argentina, que renueva las bancas en forma bi anual, no es el mejor en cuanto a asegurar la representatividad de las minorías y la pluralidad de voces ya que de ser así, el poder legislativo local debería contar entonces con un 59 % de otros partidos, entre FDT y vecinalismos.
¿Cómo serán los próximos dos años en Pinamar ante el casi absolutismo en los poderes políticos? La respuesta parece evidenciarse el día después de las elecciones del 14 de noviembre pasado.
Calles rotas que se intentaron arreglar en tiempos récords y sin planificación, quedaron inconclusas y a medias. Sectores intransitables hoy.
El sistema de salud y la atención deficitaria en profesionales del Hospital comunitario que sigue siendo motivo de reclamos graves por parte de la ciudadanía en redes sociales como vía de expulsión y protesta. Pasan los años y la situación nunca cambió.
La muerte de un ciudadano que no pudo ser rescatado a tiempo por falta de guardavidas en la playa donde se encontraba y el pre aviso de que esto podía pasar por parte de la Asociación de Guardavidas al Municipio. Irremediable pérdida. Silencio por parte del intendente, un mecanismo negacionista que ya es toda una característica identitaria de la gestión.
Desde sus redes sociales, la Asociación de Guardavidas Pinamar expone este hecho como “negligencia” por parte de quien debe controlar y no lo estaba haciendo.
El pedido de aumentos de tasas por un 77 % más, presentado luego de las elecciones, con la mayoría en el legislativo que ya mostró organicidad completa con el ejecutivo durante los últimos dos años, a través del voto doble del Presidente. Ahora con mayoría de 8 contra 6 de la oposición, ni siquiera es necesario el voto doble de la Presidenta oficialista que acaba de asumir el cargo.
Durante los últimos dos años en Pinamar ocurrieron hechos de corrupción importantes que ya toda la comunidad conoce, a pesar de las maniobras de distraer con otros temas, disuadir la charla social con los medios oficialistas o de evadir a la justicia. Las causas más importantes como la estafa con las Tarjetas Alimentar que sigue en curso, o la estafa con terrenos y propiedades, como el caso de las construcciones en la calle Santa Rosa de Lima en Mar de Ostende, por parte de empleados municipales que siguen avanzando. El Servicio de Asistencia Alimentaria (SAE) o las Becas para estudiantes que no se sabe adónde fue a parar el total del dinero recibido para esos fines. Las empresas concesionarias de obras y servicios, contratadas por la municipalidad, sin antecedentes y que involucran a conocidos, amigos o parientes del intendente. La cantidad de artículos 70 metidos durante el período electoral para asegurar votos y la consecuencia de todo esto en el desdoblamiento de los sueldos municipales nuevamente.
“El 9 de julio cuando se dio el conflicto que duró 4 días, Provincia mandó un comunicado planteando que el Municipio se había gastado el dinero de los salarios por eso el Banco Provincia tenía que girar en descubierto. Una pelea política que no es nuestra, nosotros somos trabajadores municipales. Hace 2 años que viene pasando esto, vienen haciendo abuso de uno de los artículos que tiene el Convenio Colectivo de Trabajo en el cual dice que pueden realizar el pago hasta el quinto día hábil. El tema es que hace dos años juegan con esto y en algunos casos, como ahora de nuevo, superan ese día y ahí nos encuentran en la calle.” – Dice Enrique Giménez, empleado municipal y candidato para la renovación de autoridades del Sindicato de Trabajadores Municipales.
“El único mes que se pagó en tiempo y forma fue el mes de las elecciones. Esto es una tomada de pelo”
– Agrega Giménez, parado frente al palacio municipal rodeado de compañerxs con bombos y carteles. Minutos antes habían ingresado a los pasillos del edificio como protesta. Ante esta situación Yeza decidió irse pero antes llamó a la Policía.
- Son años de lo mismo y denunciado por la oposición repetidamente, pero además ¿se sigue aumentando la plata permanente en elecciones?
-De pasillo dicen que hay un 70 % de cobrabilidad, por eso esto de desdoblarnos el sueldo no debería pasar. Hay un abuso también del artículo 70 porque la ley es clara en ese sentido y dice que debe usarse para funciones específicas de asesores pero que cuando terminan su tarea se deben retirar. Acá en cambio se está contratando mano de obra de tareas cotidianas, administrativas y otra índole, como artículos 70. El sindicato en su momento puso las denuncias pertinentes justamente para que no hicieran ingreso desmedido de personal con esta metodología. Siempre decimos: “la torta tiene el mismo tamaño, cada vez la porción es más finita y a veces no llega a ser ni media porción”.
- ¿Se sabe en cuanto se amplió la planta municipal otra vez?
Somos más de 1400 empleadxs y creciendo, no sabemos bien. Tampoco sabemos bien quienes vienen a cumplir con sus tareas todos los días y quienes se quedan en la casa. Esos no son compañeros, son empleadxs sin control. Por eso desde el Sindicato queremos investigar todo esto para controlar y reconocer quién trabaja y quién no.
-¿Es una propuesta de tu plataforma para liderar el Sindicato de Trabajadores Municipales?
Esto de reclamar nuestros derechos es lo que venimos haciendo de siempre, pero ahora si estamos en campaña por el Sindicato, el martes 14 es el día, de 8 a 18 hs estaremos con las elecciones en la sede para votar la conducción de los próximos 4 años del Sindicato. Hay dos listas, nosotros somos Autoconvocadxs, la agrupación 8 de noviembre que armamos la “Lista Multicolor” que me toca encabezar. Hicimos algo totalmente distinto, de lo que se hace en la política sindical o en la política en general, eso de designar cargos a dedo, nosotros invitamos a posicionarse a voluntad y luego votamos en Asamblea.
Llega la temporada de verano en Pinamar y esto trae movimiento turístico, que se prevee superador para este año producto de los dos años de pandemia y el fortalecimiento del turismo interno. La afluencia turística trae dinero y reactivación; el verano y la naturaleza generosa de Pinamar, ganas de descanso, tiempos de ocio y diversión. Pero esta “dualidad” que ofrece la ciudad balnearia, no puede seguir siendo el velo de una realidad tapada que vuelve en marzo, año tras año, cual crónica ya anunciada.