Mucha agua ha corrido bajo los puentes de la trata, desde que dejó de denominarse "de blancas". Las sometidas a la tortura y cosificación que significa la mercantilización de sus cuerpos, eran de la misma zona europea en que hoy las ucranianas pobres son conducidas a convertirse en vasija o incubadora de los niños comprados por el alquiler de vientres, cuyo eufemismo romantizador lo reduce a la palabra "subrogación". Y la trata diversificó sus colores, pues "Las rutas de Eros", como tituló a su investigación la historiadora uruguaya Ivette Trochón, se ampliaron y actualizaron. Sumaron al sometimiento a las latinoamericanas afrodescendientes, mestizas y otras mujeres pobres con distintos rasgos étnicos. En Argentina el gran negocio de la trata sobrevive y se actualiza gracias a la complicidad de la policía y el sistema judicial patriarcal, al unísono de una sociedad que naturaliza que se pague por violar. El martes se cumplieron cinco años de la desaparición, bajo secuestro de trata, de Johana Ramallo en la ciudad de La Plata. Compartimos el texto de Carlu Cab, una de las compañeras que estuvo codo a codo con su madre y la marea feminista que nunca le soltará la mano y seguirá exigiendo la aparición de todas y que no nos secuestren más pibas para el privilegio más antiguo del varón: la prostitución, usar los cuerpos de las mujeres y las travestis cual si fueran cosas.
El domingo se cumplieron cinco años de la desaparición y posterior femicidio de Johana.
Todavía recuerdo ese primer día en el que nos juntamos en la vecindad para empezar a organizar su búsqueda y acompañar a Marta Ramallo, su mamá .
Todavía recuerdo todo lo que fuimos atravesando en los dos años en los que la buscamos hasta que encontraron sus restos y lo que vino después, con la búsqueda de justicia.
Muchas de nosotras conocimos a Johana por los ojos de su mamá, de su hermana, de su hija.
Muchas de nosotras acompañamos a Marta en el sueño de ese abrazo que no llegó.
Hoy estamos más cerca de la verdad. Pero la justicia…la justicia no va a llegar hasta que todas nuestras pibas estén a salvo.
El domingo se cumplieron cinco años de ese día que transformó la vida de muchas de nosotras para siempre.
Hoy hay una imagen de Johana en todas nuestras casas y en nuestras historias.
Hoy Johana es nuestra bandera.
#BastaDeTrata
#JusticiaPorJohana