La familia interpela a la Fiscal, la Policía y el poder político de Capilla del Monte, no al acusado que irá a juicio y dicen que es un chivo expiatorio.
Este caso muestra lo peor de la Argentina. Cuando el poder político, el judicial y la Policía parecen entrelazare en un juego macabro que fue denunciado repetidas veces en nuestro país y que es la muestra de esa Argentina que no queremos más.
¿Qué pasó en Capilla del Monte el 5 de abril del 2020? ¿Quién violó y mató a Ceci? ¿Por qué la familia asevera que el proceder de la fiscal es irregular y está culpando a un inocente mientras tapan a los verdaderos culpables? ¿Por qué no investigan a Mainardi, principal sospechoso de la querella? ¿Cuánto más debe padecer esta familia para que se haga justicia?
Pasaron dos años del femicidio de Cecilia Basaldúa y el calvario de su familia es otro ejemplo lamentable, escandaloso, de la ineptitud del sistema de justicia en nuestro país, o bien de la corrupción de quienes integran los poderes del Estado. Son personas. La fiscal Paula Kelm, los policías de Capilla del Monte y otros implicados, son personas. Si están encubriendo al verdadero asesino o lxs asesinos de Cecilia e inculpando a “un perejil”- como afirma la familia de la víctima- deberían ser investigados también.
¿Qué pasó en Capilla del Monte?
Cecilia Gisela Basaldúa tenía 35 años, venía de recorrer (durante 4 años) Latinoamérica y estaba escribiendo un libro de viaje. Su plan seguía por Argentina y por eso en marzo del 2020 volvió a armar su mochila, luego de pasar unos días con sus padres en el barrio de Núñez (Buenos Aires) y comenzó de nuevo su proyecto viajero desde Capilla del Monte, Córdoba.


Se instaló con su carpa en el camping municipal pero cuando se decretó el aislamiento obligatorio por la pandemia tuvo que buscar otro lugar porque los dueños del camping la echaron.
Los últimos días con vida
Conoce a Viviana Juárez, una mujer que dice ser artesana, vende pulseritas y es conocida en el pueblo como “La Rasta”, quien le sugiere mudarse a unas casuchas en la base del Cerro Uritorco y allí va unos días pero sintiéndose insegura decide volver al pueblo. Habla con la misma mujer nuevamente quien le aconseja mudarse al patio de un conocido suyo, Mario Mainardi. Allí se instala con la carpa. Cecilia hablaba con su familia, se comunicaba. Hasta el 4 de abril, ese fue el último día.
Cuatro días después, el 8 de abril, los padres de Cecilia reciben una llamada de Mainardi diciéndoles que la hija había desaparecido y que había tenido un “brote psicótico”. Ya llevaba 3 días desaparecida y su mochila, junto a otras pertenencias como el celular, la computadora y la melódica, su instrumento musical, habían quedado en la casa de Mainardi. La búsqueda de Cecilia duró 20 días. En el medio pasaron cosas raras, los padres viajaron a Capilla del Monte y a los pocos días apareció el cuerpo de su hija tirado en un descampado a pocos kilómetros del pueblo, con signos de abuso sexual.
¿Hubo una fiesta?
Ceci desapareció el domingo 5 de abril, la última comunicación la había tenido el sábado 4 con su familia. Hay testigos que sostienen que hubo una fiesta la noche del sábado 4 y esa noche sería la clave de todo. Pero la fiscal hizo caso omiso a pesar de las pruebas y la línea de investigación de los Basaldúa. En el medio apareció un audio tremendo, de una chica que dice haber estado en esa fiesta, entre sollozos dice haber visto y oído lo que le hicieron a Cecilia. El audio original llegó a esta redacción y se escuchan los nombres de cada participante de los horrendos hechos.
Compartimos el audio que no fue editado por esta redacción pero es el mismo con la diferencia que se taparon los nombres implicados para evitar responsabilidades legales: https://www.youtube.com/watch?v=pPCQxYmyUl0
¿Quién es Mario Mainardi?: el principal sospechoso de los Basaldúa
Mainardi es un hombre extraño para la comunidad de Capilla del Monte. De origen rosarino, nadie sabe explicar bien de qué vivía y qué hacía en el pueblo pero se sabe que tiene vinculaciones con gente de poder de Capilla del Monte. Así lo manifestaron lxs vecinos una y otra vez. Es la última persona que vio con vida a Cecilia, la alojaba en su casa, tuvo las pertenencias de ella tres días y realizó la denuncia al cuarto día. Los padres de Cecilia, Daniel Basaldúa y Susana Reyes (63 ambos), nunca creyeron en el supuesto “brote psicótico” que manifestó Mainardi. También descubrieron que Mainardi regaló el instrumento de Ceci al hijo de su pareja, y analizan que es una conducta de alguien que sabía que Ceci no iba a volver. En su casa se realizaron pruebas de luminol encontrándose diversas muestras de sangre que al día de hoy no han sido analizadas. “Me parece muy extraño como la fiscal va llevando adelante la investigación" señaló Daniela Pavón, querellante en la causa, en esta nota del Diario de Carlos Paz.
La investigación que no coincide con las pruebas
La investigación quedó a cargo de la Fiscal Paula kelm quien, desde el inicio, mostró irregularidades en el proceso según la familia Basaldúa y sus abogadas. Fue así que la familia se cargó con la investigación por su cuenta, los padres se instalaron en Capilla del Monte y recolectaron testimonios, hablaron con la gente del pueblo y comenzaron una campaña de lucha y visibilidad nacional que ya lleva 2 años, con el apoyo de incontables agrupaciones feministas de Córdoba y el país, se reunieron con el Ministerio de Justicia y la Secretaría de Derechos Humanos de Nación, con representantes del gobierno de Córdoba, con otras madres y padres víctimas de femicidios y formaron un equipo interdisciplinario que sigue la causa y hasta se ocupa de la comunicación del caso.




Paula Kelm llevó adelante su investigación sin tomar en cuenta la línea de investigación de la familia Basaldúa. Acusó y lleva a juicio a un campesino, Lucas Bustos, que “es un chivo expiatorio, un perejil para inculpar y tapar la verdad”- afirman incansablemente los Basaldúa y su abogada Pavón. Tal es así que tanto ellxs como el abogado penalista, Sergio Sánchez, que defiende a Lucas Bustos trabajan juntos.
La familia Basaldúa no acusa a Lucas Bustos
“El joven Lucas Bustos es el único imputado y detenido, pese a que no existe en el expediente ninguna prueba fehaciente de que haya estado en contacto con la víctima. La única evidencia que pesa sobre el acusado es una supuesta confesión realizada en una comisaría, cuyos únicos testigos son dos agentes a quienes Bustos denunció por torturas. Luego de ese hecho, y ya en sede judicial, el joven negó haber sido el autor del femicidio.
A partir de la detención de Lucas Bustos, se ordenaron pruebas de ADN y otras pericias biológicas que arrojaron resultados negativos respecto de la presencia de Bustos en el lugar del hecho y de un posible contacto con Cecilia. El joven es miembro de una familia campesina humilde que habita en la zona, más precisamente a unos 3,5 kilómetros de donde se encontró el cuerpo de Basaldúa. Ese solo hecho y su supuesta confesión en sede policial son los argumentos que sostienen su detención y con los que la fiscal Kelm busca cerrar ahora la investigación.”- así lo expresa la Secretaría de Derechos Humanos de la nación el 08 de marzo de 2021 cuando publicó que rechazaban el proceder de la Fiscal que interviene.



“El flaco es un chivo expiatorio” que encubre a “algo groso detrás”, declararon los Basaldúa a TN y en todos los medios de comunicación.
El próximo 2 de mayo empieza el juicio contra Lucas Bustos. Pero tanto la familia Basaldúa como el abogado defensor de Bustos se unieron para que dejen libre a Lucas y se investigue la verdad. Pidieron cambio de fiscal, de Cámara y jueces. Ahora esperan ser escuchados por el nuevo fiscal y la Cámara de Villa Dolores.
“Hace nueve meses que tenemos a un chico campesino preso. Está preso por pobre, por culpa de una Justicia clasista y una Policía encubridora. La fiscal Paula Kelm dijo que había fotos, de mi defendido, con Cecilia. Es mentira. En el expediente de 3.000 fojas no hay ninguna foto de Lucas y Cecilia. Sí hay, en cambio, declaraciones de dos policías que acusaron sin pruebas a Lucas por un crimen que no cometió. Y cuando digo sin pruebas, es sin prueba científica ni testimonial. Esta investigación de la fiscal Kelm tiene una orfandad probatoria testimonial y científica que no puede sostener la acusación contra Lucas Bustos. Todos los exámenes de ADN mitocondrial dieron negativos, todos. ¿Cómo imputaron a Lucas? Con una confesión bajo apremios ilegales en la comisaría de Capilla del Monte. Todas estas irregularidades, sumadas a las torturas en sede policial ya fueron notificadas a un juez para que realice el control jurisdiccional, y si hacen lugar a nuestro recurso, Lucas Bustos debe salir inmediatamente en libertad”. – manifestó a El diario AR Sergio Sánchez.
La línea de la verdad
Según las investigaciones de la familia Basaldúa, su abogada Pavón y quienes les apoyan, incluido el penalista Sánchez, las pruebas son suficientes contra Mario Mainardi, policías y un vecino implicado en llamadas telefónicas que constan, la mujer artesana llamada “la Rasta” y, a este punto, la Fiscal Paula Kelm quien podría estar encubriendo todo, ya que hasta le permitió a Mainardi irse del pueblo, mientras arrancaba la investigación en plena pandemia y aislamiento obligatorio.
A dos años del femicidio de Cecilia Basaldúa, la familia exige justicia.
Sus remeras llevan impresa la cara de Ceci y detrás, una de sus frases, recordando que era escritora de sus viajes: “Hacer realidad un mundo de amor, requiere nunca dejar de soñarlo”. El dolor se hace carne y no hay palabras que alcancen. Lo único que puede traer un sentido de alivio es que se haga justicia.
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