Gisella es una compañera que como tantas trabaja colectiva e incansablemente para que no olvidemos nuestra historia reciente. Entre otras cuestiones, porque si no cultivamos la Memoria estaremos condenades a repetirla. Es trabajadora en el programa de investigación y sitios de Memoria en la Comisión Provincial de la Memoria y días atrás estuvo en General Lavalle recibiendo jóvenes de escuelas secundarias junto al equipo de coordinadores del Sitio para la Memoria Cementerio de General Lavalle. Fue en el marco del mes de la Memoria y los 40 años de Malvinas que se realizaron recorridas pedagógicas con mil estudiantes que viajaron para conocer ese sitio señalizado recientemente, gracias al compromiso de les estudiantes secundarios y les docentes que acompañaron y movilizaron la propuesta en el HCD local.
En el recorrido por el cementerio con la guía de dos profesores, Joaquín y Maximiliano, y las jóvenes que trabajaron el proyecto de investigación y señalización, y son actualmente también las guías del sitio, les estudiantes pudieron conocer que por ahí "pasó" la última dictadura a través de los enterramientos clandestinos de los restos de detenides desaparecides provenientes de los vuelos de la muerte. También el gran trabajo de los Organismos de DDHH y el Equipo Argentino de Antropología Forense.
Pasada la visita colmada de sentido histórico, Gisella recibía junto al Equipo de Lavalle a cada grupo de estudiantes en la Casa de la Cultura. Ahí, en un pequeño pueblo rural de la Provincia de Buenos Aires, les chiques tuvieron una clase colectiva de historia. Luego de proponer algunas técnicas lúdicas destinadas a motivar la participación de todes, ella abrió el debate no sin antes plantear la disrupción que el lenguaje inclusivo traslada para recordarnos, de tanto en tanto, que la lengua es patriarcal, que seguimos repitiendo sin ton ni son o una mínima introspección, al menos por parte de quienes niegan que el idioma se enuncia en masculino o se burlan del uso de la "e" en los pronombres, que la humanidad es "el hombre" y otra serie de verdades insoslayables que ella resumió en una frase tan sencilla como poderosa: "a mí no me gusta discriminar a nadie, así que me van a escuchar hablando en lenguaje inclusivo".
Las asambleas juveniles de cada final de encuentro incursionaron en diversas preguntas ancladas en los motivos que tuvo la dictadura para implantar un plan sistemático del terror a través de secuestros, torturas y asesinatos de miles de opositores políticos y la apropiación de sus bebés nacidos en los centros clandestinos o secuestrades junto a sus madres cuando eran muy pequeñes. Les pibis pudieron saber qué empresas dieron lugar a que el Golpe de Estado fuese cívico-militar y la razón del empobrecimiento de la mayoría de la población, la destrucción del empleo a través de la bicicleta financiera y el cierre de cientos de fábricas, dejando a miles de trabajadores y trabajadoras en la calle.
En charlas con les docentes de distintas escuelas pudimos saber que de regreso en los ómnibus hubo, además de algarabía adolescente por una salida juntes de los distritos de origen, arduos debates acerca de qué temas pensaban proponer a sus compañeres, en pos de participar con un proyecto de Jóvenes y Memoria.
A continuación, convocando a seguir cultivando esa parte de nuestra historia que es una herida abierta, les presentamos la tesis de grado de Gisella, una compañera que es una gran profesional y pertinaz trabajadora por la Memoria.