Martha Sagasti, una artista comprometida con su tiempo y la Memoria anclada en la Verdad y la Justicia; una estatua viviente que es metáfora y épica de las mujeres más valientes y luchadoras de la Argentina. Las guerreras de pañuelo blanco reconocidas internacionalmente.
La gran y querida artista Martha Sagasti nos volvió a sorprender. Esta vez, representando a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo la noche en que conmemoramos el 46 aniversario del Golpe de Estado de 1976 y los crímenes de lessa humanidad perpetrados por esa última dictadura, que llevó adelante el peor plan sistemático de secuestros, torturas y ejecución de opositores políticos que conociera la República Argentina. Un gobierno de facto que sumó a la acumulación de crueldades la desaparición de los cuerpos de los exterminados, privando a sus familias de las imprescindibles ceremonias de la despedida y el duelo.
Martha nos trajo anoche la alegría de la lucha y lo hizo con cuerpo y mirada apasionada de mujer, Madre y Abuela. Nos regaló, en un símbolo poderoso, el motivo por el que seguiremos exigiendo justicia: un legado con promesa de infinito cada vez que un pueblo sale a la calle a homenajear a sus muertos y repudiar a los asesinos.
¡Gracias, Martha, por poner el cuerpo representando a esas mujeres de lucha y amor!