Casi 100 niñxs y adolescentes concurren al espacio municipal asistido por varios equipos de profesionales en la Dirección de Niñez y Adolescencia. Charlamos con Leisa Yatib, Directora del organismo, sobre la importancia de estar presentes día a día con estas políticas públicas ante las problemáticas familiares y sociales, para erradicar las violencias, los estereotipos de género y construir mejores posibilidades de desarrollo.
Dependiente de la Secretaría de Desarrollo Humano (ex Desarrollo social) la Dirección de Niñez y Adolescencia en Pinamar está conformada y tiene a cargo el Servicio local de Promoción y Protección, el Espacio Joven, el de las infancias y el Hogar de abrigo para niños/as. Todos espacios donde se llevan adelante políticas públicas orientadas a acompañar el desarrollo de niñxs y adolescentes que atraviesan diferentes problemáticas y donde queda en evidencia la importancia de que existan, desde el Estado, dispositivos para asistir a las familias.
El hogar de abrigo actualmente cuida a 3 niñxs y hace poco lograron una adopción. El proceso de adoptabilidad no es un proceso simple, por lo que cuando se produce se lo vive con esperanza y optimismo desde el equipo interdisciplinario que acompaña.
El espacio de las infancias está ubicado en el predio del Polideportivo Municipal, detrás de Caballería. Interviene en situaciones de violencias y vulneraciones, algunos casos judicializados incluso con medidas cautelares o derivados por Servicio Local, situación que puede resultar de denuncias o pedidos de intervención y asesoramiento desde las propias familias. “Hay casos de violencia intrafamiliar y de género sin denuncia formal pero que acompañamos y trabajamos con las madres para que puedan salir de ese círculo. Muchas veces nos damos cuenta que hay mujeres madres que les cuesta aún reconocer la violencia”.- Introduce Leisa Yatib, responsable de la Dirección de Niñez y Adolescencia de la municipalidad de Pinamar.
Mientras hacemos la entrevista, la sala “Corazón” pasa alrededor nuestro, son niño/as de 3, 4 y 5 años. “Yo te conozco”- me señala y levanta la voz uno de ellos. Siguen camino con su seño haciendo un trencito. “Maripositas” es la sala de 6, 7 y 8 años y los de 9, 10 y 11 años se autoproclamaron el grupo “Deportistas”. Todos desayunan y almuerzan en el espacio municipal, con un equipo de mujeres que día a día se encargan de la cocina.
- ¿Qué tipo de contenidos trabajan?
Trabajamos desde lo lúdico otros temas que no son los formales de la Escuela sino más bien sobre los vínculos, la higiene personal, las emociones, etc.
- ¿Una especie de Educación Sexual Integral a tiempo completo?
Tal cual. Todo lo que tiene que ver con dar herramientas para vínculos sanos, gestión de emociones, y acompañamos los procesos familiares que vemos que podemos contener acá. Cuando consideramos que se necesita de la intervención de otro dispositivo estatal, derivamos al Enaf que es un Programa de encuentros para acompañamiento familiar que tenemos en nuestra municipalidad.
- ¿Participan padres y madres?
Nosotros citamos a todas las partes e insistimos en el compromiso porque hay violencia familiar. Tenemos madres que se vienen caminando desde Ostende para traer o buscar a sus hijxs mientras los padres tienen auto pero no se comprometen a hacerlo.
- La violencia económica y desigualdad de género siempre presentes…
Si, lamentablemente se observan parejas con violencia de género porque no pueden afrontar dos alquileres entonces siguen viviendo bajo el mismo techo y los hombres ejercen violencia.
Derribar estereotipos, uno de los objetivos de “Espacio Joven”
El espacio para adolescentes está ubicado sobre Avenida Central y Del Tuyú (Ostende) y su funcionamiento es diferente, con talleres semanales de lunes a viernes. Canto, teatro, música digital, arte, Educación física, apoyo escolar. El equipo técnico, que acompaña diariamente al grupo, observa y plantea otras actividades que hagan falta entonces, por ejemplo, plantea un Taller de Estereotipos de Género que desarrollan las Psicólogas del equipo. Asimismo, para fechas clave como el 3 de junio trabajan con las consignas #NiunaMenos que les jóvenes ya tienen incorporado. “Genera mucha empatía porque los adolescentes se auto indagan, ven el lugar de sus compañeras, incluso de las chicas que trabajan ahí y también sobre la violencia intrafamiliar que viven; muestran síntomas visibles en el mismo espacio”.
El Programa “Envión” acompaña a lo/as adolescentes desde el gobierno provincial y es una ayuda económica que la funcionaria destaca además, como complemento de todo el trabajo municipal que realizan. “Nos concentramos también en pensar su desarrollo profesional en cuanto a estudios u oficios y me impactó mucho los estereotipos instalados, que estamos ahora rompiendo a través de un Taller de formación laboral donde trabajamos cómo hacer una entrevista de trabajo, armar un currículum, reconocer sus fortalezas y habilidades, pero sobre todo romper los estereotipos de lo que ven en su entorno”.
La profesional cuenta que los estereotipos de género y clase instalados en la mayoría del grupo de adolescentes están relacionados con el trabajo de albañil para los varones y el de limpieza doméstica para las mujeres. Entonces ahora están trabajando la apertura de otras opciones relacionadas con los gustos, los propios deseos así como también las posibilidades y recursos locales de salida laboral y de estudio. Por ejemplo, uno de los chicos comenzó con la idea de ser guardavidas, que tiene mucho que ver con la cultura local pero no lo tenía en cuenta antes. Otra de las chicas se dio cuenta que le gusta administración.
Desafíos y Satisfacciones
Respecto a los equipos interdisciplinarios, cada espacio cuenta con el suyo. Desde psicopedagogas, terapista ocupacional, maestra de primaria, trabajadoras sociales y la misma Directora que es abogada.
“El desafío más grande son lo/as adultos, lograr el compromiso, que vengan, que estén presentes, que salgan de la comodidad de que los hijos sean criados por otras personas, que comprendan que si sufrieron violencias y ausencias en sus infancias, no tienen que repetirlo. - cuenta Yatib y agrega: ¿Sabés lo que me dijo un padre? `De la escuela no me llaman tanto como ustedes´, queriendo decir `no me joden tanto´. Otros me dicen: `No me llames para esto´, cuando les estoy contando que su hijo tuvo una crisis de llanto y el problema es obviamente familiar.”
- ¿Hay mucho de género para enseñar y corregir?
Totalmente, por eso nos cuesta tanto que se comprometan a estar presente y escucharnos cuando los citamos para hablar. A las madres no les extraña que las llamemos para venir a una muestra de su hijo/a o para hablar, a los papás si. Hay madres/padres que no pueden venir a una muestra de sus hijxs, por ejemplo, pero te das cuenta que se desarman por explicarte o buscar que venga otro familiar y se preocupan, pero hay otros que no muestran compromiso.
- Con lo importante que es para un niño/a que alguien los mire, los vea…
Exacto, por eso insistimos tanto en estar presentes y que ese compromiso sea internalizado, que se vuelva una conducta propia y no una respuesta porque se lo pedimos desde el espacio de infancias. Por ejemplo, un día un padre me dijo: “Yo ya sé que en Argentina no le puedo pegar a mis hijxs”.
Un hombre de comunidad extranjera reconoce que… “En Argentina no le puede pegar a sus hijo/as”.
La expresión resulta impactante desde el punto de vista, por un lado, de pensar que las violencias de género y hacia niños/as y adolescentes están aún más naturalizadas en los países vecinos al punto de sentirse impunes y legitimados en su país, o lo contrario, limitados para ejercerla por una cuestión de legalidad y legitimidad conquistadas en nuestro país.
Y por otro lado, pone de manifiesto lo fundamental del trabajo que se vino haciendo en Argentina contra estas violencias, desde los Feminismos y las diversas políticas públicas para erradicarlas.
El trabajo pedagógico, sobre todo hacia la población adulta, estuvo y está visible en ésa expresión. Acá es donde se ve que la lucha educativa para erradicar las violencias traspasa los muros escolares e institucionales y es fundamental en los medios de comunicación. Porque los medios somos los responsables de la construcción del sentido social, de lo que “se sabe”, de lo que se habla, de lo que se piensa. Los medios construimos narrativa y discusión social sobre la realidad y no sólo sobre “cómo verla”; antes de eso, “qué ver de la realidad y qué no”. Por eso nuestro rol educativo es tan importante, no sólo el informativo. Los medios podemos fomentar violencia o conciencia, propiciarla o educar para erradicarla.
“La recompensa son los nenes”
La responsable de la Dirección de Niñez y Adolescencia en Pinamar relata que las violencias de género y hacia hijos/as son constantes, que también ellas, como equipo, son violentadas muchas veces por su trabajo. Entre los diferentes tipos de violencias de género la abogada sostiene que el Incumplimiento de la cuota alimentaria es reiterativo y sale en la mayoría de las entrevistas con las madres. Que están haciendo un trabajo de concientización y acompañamiento también sobre esto, con asesoramiento sobre cómo reclamar la obligación alimentaria que la mayoría de padres incumple y afecta la vida de esa mujer e hijos/as.
“La recompensa a este trabajo son los nenes. Muchas veces salimos de las entrevistas, después de discutir con un papá que te agrede o de renegar con un trámite administrativo que demora y determina situaciones, pero todo tiene sentido al venir acá y ver que los nenes te abrazan. Ésa es nuestra recompensa. Me encanta cuando los veo que que respiran y cuentan hasta 10, o huelen la tacita de café que son ejercicios que les enseñamos para controlar sus emociones, o que repiten `no se le pega al amigo/a´. Es decir, esas pequeñas cosas que ves que incorporaron de acá. Me encantaría verlos, el día de mañana, que puedan tener una vida diferente de la que pasaron sus primeros años”- cierra la profesional.
En IG podés seguir a : ESPACIO JOVEN PINAMAR==
Contacto con Espacio de Niñez: