Es difícil que una serie como Las cosas por limpiar (Maid en inglés), que no encaja en la fórmula de popularidad en Netflix, esté entre las diez más vistas.
La sutil historia de violencia familiar parece haber conectado con la audiencia porque habla en forma clara sobre la violencia familiar que afecta a tantas mujeres.
Una historia que va directo al grano y que cuenta poco a poco el deterioro de una víctima de estos abusos.
Es una valiosa visión del empoderamiento femenino, un drama conmovedor de supervivencia y entendimiento mutuo entre mujeres.
"Las cosas por limpiar" es una experiencia emocional fuerte, ese tipo de ficciones que provoca nudos en la garganta.
Es, además, la consagración de Margaret Qualley como intérprete y de una magnífica Andie MacDowell, (madre en la vida real de Qualley).
De a poco, con idas y vueltas, algunos errores y regresiones, su "Alex" prueba ser una mujer que no está dispuesta a ser una víctima toda la vida.
Y saca fuerzas de donde no tiene para salir de ese lugar.
Podés verla en Netflix.