Esta serie de 7 capítulos, muestra nuevamente el empoderamiento femenino visto desde otro ángulo. No es la típica ganadora a la que después de todo la felicidad le toca. Es una mujer atormentada, enojada y triste todo el tiempo que es Comisaria.
Aquí no tenemos al detective super inteligente de turno que tiene una mente privilegiada y resuelve los casos porque tiene un don sobrenatural, tampoco encontramos a un protagonista que se gana a la gente por su sentido del humor o su simpatía.
Y es que es aquí donde entendemos por qué la serie es sobresaliente.
Mare Sheehan es una mujer normal y corriente, con un pasado que la atormenta, que lucha cada día para cumplir con su trabajo y para tratar de que todas las personas que están a su alrededor estén bien, a su manera, pero bien, sin trampa ni cartón.
Un personaje que no está hecho para caer bien o mal, con sus virtudes y sus defectos, en resumidas cuentas: un personaje REAL.
La brillante y verídica actuación de Kate, la transforma, a mi modesto entender, en una "Meryl Streep" joven: la certeza de que es a los 46 años, una de las más dúctiles actrices del cine actual.
Pueden verla por HBO MAX.