En coincidencia con el tercer juicio oral por el crimen del que en octubre se cumplirán ya 20 años, la miniserie relata detalladamente el crimen de María Marta García Belsunce de Carrascosa, ocurrido el 27 de octubre de 2002, es un viaje a la intimidad del caso y al recorrido por la vida del viudo Carlos Carrascosa (Jorge Marrale) y sus familiares, que se convirtieron en personajes de una trama que resultó con más giros que la mejor novela policial.
Pero también, los ocho episodios de 45 minutos de María Marta (Laura Novoa) son una crítica al fallido proceso judicial por el derrotero mediático que tuvo y tiene la causa, donde se construyó un relato morboso, sensacionalista y a menudo mentiroso.
Pese a que algunos nombres fueron cambiados por impedimentos legales (el fiscal Molina Pico es aquí Del Río -Mike Amigorena-, el vecino y posible asesino Pachelo es Centeno -Nicolás Francella- y el nombre del country no Carmel, sino Querandíes) los hechos y personajes principales ofrecen un punto de inicio absolutamente reconocible.
Luego de que Carrascosa resultara absuelto en 2016 tras pasar más de siete años preso, en un fallo confirmado cuatro años más tarde, acaba de dar comienzo al tercer juicio por el crimen, esta vez contra Nicolás Pachelo.
El caso se cuenta en dos líneas paralelas: la primera es la que sigue el día a día desde que García Belsunce, socióloga y vicepresidenta de la fundación Missing Children Argentina, fue encontrada muerta en la bañera de su casa, en un aparente accidente doméstico que se convirtió en una investigación por homicidio cuando más de un mes más tarde se comprobó que había recibido seis balazos en el cráneo.
La segunda, casi una década después, guiada por dos blogueras (Muriel Santa Ana y Valeria Lois) que, ajenas a la familia, creen en la inocencia del ya condenado Carrascosa y se cargan al hombro una investigación extraoficial para ayudarlo.
Dirigida por Daniela Goggi.
Podés verla por HBO MAX