La trama principal se centra en dos científicos, Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence), doctorada en Astronomía de la Universidad de Michigan y Randall Mindy (Leonardo DiCaprio), catedrático de la misma universidad, que descubren que un cometa de nueve kilómetros de diámetro se dirige a la superficie terrestre.
Su magnitud y velocidad es tan colosal que causará una explosión mucho mayor que cualquier extinción previa. Por ello, ambos deciden dar voz de alarma, primero al directivo de la NASA y después a La Casa Blanca.
Con el llamamiento se divide al mundo entre los que luchan con esfuerzos desmesurados por concienciar a la población del peligro que corren y los que, como una referencia directa al título de la película, miran hacia abajo, haciendo oídos sordos a todo lo que está ocurriendo a su alrededor de una manera sumamente negacionista.
Detrás del liderazgo principal de estos últimos se encuentra una insuperable Meryl Streep (Presidenta Orlean, con semejanzas a las actitudes de Donald Trump) junto a su hijo y jefe de gabinete Jason, interpretado por Jonah Hill, demostrando una vez más que es un gran actor, no sólo un comediante.
Es tan salvaje la crítica a las redes sociales y a la prensa como a quienes las controlan.
Imperdible.
Podés verla en Netflix