Mariangel nació en 1981 y "a puro ovario", como asegura en uno de sus textos, fue construyéndose a sí misma en esta sociedad patriarcal en que a las mujeres artistas nos exigen siempre rendir cuentas de lo que, habitadas por la pasión y la musa, vamos creando muy a pesar de tanto obstáculo a sortear.
Nuestra autora es una joven bahiense criada en Coronel Pringles, que un día cualquiera quiso quedarse bien cerca del mar en la Costa Atlántica.
Vive en Pinamar hace casi una década, nació en Bahía Blanca y desde muy pequeña se sintió atraída por la lectura, que la sumergió en el mágico mundo de la LIJ. Como todas las infancias, el placer por las historias que conducen a imaginar y soñar, marcó su vida. Ya pasada la adolescencia pudo comprender que lo que ella llamaba "pensamientos" volcados en diarios íntimos era, ni más ni menos, que su génesis literaria y lírica.
"Silvana Etchegaray, bibliotecaria de mi niñez con quien me reencontré al publicar Pétalo, me contó que yo era una lectora voraz y seleccionaba más cuentos que los que ella sugería para llevar al aula, en que nos esperaba la maestra", cuenta Mariangel con la emoción desbordada de quienes percibimos la aprobación de aquellas docentes que fueron nuestro puerto seguro, el puente por donde cruzar para aferrarnos luego a la vida pensada como la deseamos y soñamos.
La joven escritora, hoy pinamarense, es una artista múltiple porque también se destaca en el mágico mundo de las artes plásticas. Su libro "Pétalo" nació de una edición artesanal que guarda su inquebrantable sensibilidad estética. Ahora mismo nos sorprende con una novela que está a punto de publicar, cuyo título "Brote" nos invita a esperar con ansia la lectura de sus páginas que de seguro nos deleitarán como lo hiciera "Pétalo" y todos sus textos en que la voz y las caderas anchas ancladas en nuestra sangre mestiza latinoamericana se hacen presentes desde las palabras que nos conducen a reír y llorar, acciones que amparadas en nuestro linaje femenino ninguna imposición absurda ha podido avasallar.
Desde mí
Cuarenta años tengo, mis ojos no son los mismos, yo no soy la misma. Tengo memoria de lo bueno y lo malo, aunque me gustaría olvidar muchas cosas.
¿Cómo se construye una mujer a si misma? A puro ovario, no hay otra forma.
Puff que te van a pasar cosas chiquita, puff que te van a envolver con palabras y boludeces. Puff que van a intentar hacerte vivir cosas que ni pensaste, que no se te ocurrirían.
¿Boludeces? Sí esas que soñas sobre el amor desde chiquita. ¿Sabes cuándo vale la pena? Cuando ya no las necesites, cuando quien te lo ofrezca entienda que te gustan las flores sí, pero más te gustan la libertad y tus derechos. Vale la pena cuando por tus propios méritos se te reconozca en tu puesto de trabajo, vale la pena cuando tu inagotable trabajo sea valorado, vale la pena cuando él, o ella, o ellx, entienda que la guerra es contra un modelo social. Eso me dije a misma para salirme de ahí y lo sostuve con fuerza cada vez que caía. En la misma y repetida historia del amor tóxico.
Cuarenta años tengo, de insultos, golpes, abusos, ocultamiento y negación. Tengo amigas que aún no salen del modelo y sufren y lloran y aman desconsoladamente al opresor, que no son todos.
Cuando pienso un mundo mejor, lo pienso con mujeres al frente sí, mujeres que ya saben cómo viene la mano y que están fuertes y bien paradas con bronca sí, pero no ciegas.
Tengo pánico de que lleguemos a donde queremos tan cansadas de la humillación que nos convirtamos en la misma cosa asquerosa que aborrecemos. También me da miedo ser una loca pacifista en un mundo donde solo se libran guerras.
Es tan difícil abrir la boca, supongo que, si estás leyendo me entendés, tantas cosas en juego, terror al juicio. Un terror absurdo al miedo mismo, miedo a existir en una sociedad que está midiéndolo todo.
Deseo para mis hermanas mujeres, que cada un luche en su puesto con la que venga, todas somos necesarias, ojalá fueran más incluyendo mi ausencia las que van al frente. Las que construyen pensamiento crítico, las que le dan herramientas a otras para entender de qué se trata y poder salirse del círculo y construir un mundo mejor, vivir una vida digna y ser Libres.
Sus redes:
- Instagram: @momariangel.art
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