Una madre desesperada que perdió a su único hijo y lucha contra el sistema. El progenitor sería el responsable de la muerte. El caso trasciende Cipolletti.
“Mi bebé no podía defenderse y lo mató sacudiéndolo, debe tener cadena perpetua” – Pide Romina desesperada. Hace meses que escribe a distintos medios de comunicación porque no encuentra respuestas. Tampoco en el sistema judicial que la tiene esperando desde hace dos años, cuando falleció Salvador, su bebé de 3 meses y medio.
“Peleamos mucho durante el embarazo, se ponía celoso del bebé. Después decía que Salvador era un maricón porque lloraba y yo lo atendía todo el tiempo. Siempre me decía que si Salvador seguía llorando lo iba a meter bajo el agua fría, yo le decía que se atreviera a hacerlo, que yo llamaría a la policía. Después, decidí no dejarlo más que le diera la leche a Salvador porque se terminaba ahogando cada vez que él se la daba, me daba miedo. Era violento conmigo y yo le pedía que se fuera pero me decía que no tenía donde irse. No se habla con su familia, es un tipo que esconde todo, que no te atiende el teléfono y miente. Como ahora, que tuvo otro bebé con su nueva pareja y esa mujer no sabe lo que hizo”.- sostiene Romina y explica que la justicia de Neuquén no la escucha respecto al perfil de su ex pareja.
Romina Lorena Mora tiene 43 años, es docente de nivel medio en Neuquén Capital. El 12 de abril de 2019 fue mamá primeriza de Salvador, junto a su pareja de ese entonces, Diego Lima con quien ya tenía problemas, según relata. Además de trabajar, estudia Psicopedagogía y el faltan dos materias para recibirse, pero hace 2 años que todo se detuvo para ella, no pudo seguir ni con su carrera ni su vida.
El 30 de julio de 2019 rendía un examen en General Roca, a 50 kilómetros de su domicilio. Su pareja y padre del bebé, Diego Emanuel Lima, se quedaba al cuidado del mismo. Cuando Romina regresa al domicilio se entera que su bebé, de 3 meses y medio, estaba en grave estado, había sido internado, necesitaba una operación y su vida estaba en riesgo. Todo había sucedido en esas pocas horas que ella fué a rendir. El final fue el peor. Salvador murió 15 días después, el 14 de agosto. Desde entonces, esta mamá lucha con un sistema judicial que no la escucha, mientras las pericias médicas ya demostraron que su bebé fue sacudido violentamente. El responsable está libre y podría quedar exonerado de culpa o, como máxima pena, ir a prisión 5 años. Romina pide condena perpetua y el cambio de criterio en la causa.
Escuchala:
Como tantas víctimas, el pedido de ayuda a los medios de comunicación es el útlimo recurso cuando las otras vías se agotan y necesitan que los operadores judiciales escuchen:
“Mi hijo estuvo internado 15 días en terapia intensiva en el policlínico Neuquén, los médicos sabían lo que le había pasado desde el primer momento, su padre nunca dijo la verdad, mintió diciendo que se le había resbalado y lo había apretado entre los brazos para que no se cayera. Después, según él, cuando lo quiso bañar y se mojó el pie en el agua, a Salvador se le endureció un brazo y eso lo hizo llevar a la clínica . Hace dos años que lucho con la justicia para que se inicie el juicio contra el padre de mi hijo, lo denuncié el 7 de Agosto de 2019, mi hijo falleció el 14 de Agosto de 2019, lucho para que al progenitor de mi hijo (no lo considero su padre) vaya preso (la máxima son 5 años según la injusticia Argentina)” – reclama.
El primer fiscal de la causa fue Martín Pezzetta de la UFT 1 (Delitos contra las personas) de la ciudad de Cipolletti (Río Negro), quien le sugería una "probation", que pida la mínima (menos de 3 años). Por esta razón, la abogada de Romina solicitó la suspensión y el cambio de intervención judicial. Ahora la causa tramita en el Juzgado a cargo de la Dra. María Florencia Caruso Martin de Cippolletti, quien hizo lugar al planteo de la fiscalía, ahora ejercida por Santiago Márquez Gauna.
El legajo está caratulado “Lima Diego Emanuel s/ muerte dudosa” y, según lo determinado por el fiscal, el juicio será por “homicidio culposo” y no “doloso” como plantea Romina. Es que, según declaró el funcionario judicial a LM Neuquén: “Para acusar a alguien de un homicidio doloso tengo que probar que hubo una intención. Y las constancias del legajo no permiten llegar a esa conclusión”.
La defensa del acusado pide la pena natural y el sobreseimiento, por haber perdido él también a su hijo.
Romina insiste en que hubo intención y pide la pena máxima, cadena perpetua. Porque el daño es perpetuo y un bebé nunca puede defenderse.
#JUSTICIAPORSALVADOR