Los datos se desprenden del informe 2022 del Centro de Asistencia a las Víctimas de la Municipalidad de Pinamar y revelan que la pandemia recrudeció las violencias en el ámbito familiar.
La Dirección de Género y Diversidad de la Municipalidad de Pinamar pasó por diversos formatos, nombres y equipos. Desde el 2014 fue Observatorio de Violencia y Adicciones (OVA), luego se llamó Centro de Asistencia a las Víctimas y Acceso a la Justicia (CAVAJ) y ahora es una Dirección. Dentro de su organigrama funciona el Centro de Asistencia a las Víctimas (CAV), área crucial desde donde se receptan las denuncias por Violencias de género, se atienden en primera instancia y se trabaja en forma interdisciplinaria con salud, educación, seguridad y justicia. “Nos encargamos de dar cumplimiento a lo que ordenen tanto el juzgado de Paz como las Fiscalías en cuanto al dictado de medidas de nuestra competencia como por ejemplo colocar botones antipánico, realizar informes victimológicos o de evaluación de riesgos y seguimiento de casos. Además articulamos con Salud, con Desarrollo Social por alimentos, con el jardín maternal y Casa del Niño para gestionar vacantes cuando hay madres que no tienen ayuda para los cuidados y también con los equipos de las instituciones escolares, etc”- resume Romina Ávalos, nueva Directora a cargo del área.
A partir de enero de este año la Dirección cambió la órbita de dependencia. Del ámbito de Desarrollo social, del cual dependía desde antes del año 2015, pasó a la Secretaría de Seguridad a cargo de Lucas Ventoso. El presupuesto 2022 no fue aprobado en el legislativo por lo que todavía trabaja con un presupuesto prorrogado en ejecución del 2021.
Desde las agrupaciones feministas locales y agrupaciones políticas de mujeres que componen la Mesa Intersectorial se reclama por mayor presupuesto para el área y mayores funciones, entre ellas las campañas de prevención, charlas y capacitaciones que se hacían, mayor articulación con las Ong´s, y hasta el faltante de una psicóloga especializada para completar el equipo interdisciplinario que atiende urgencias.
Lucas Ventoso, Secretario de Seguridad, respondió hoy a esta redacción que están trabajando en manera articulada con el equipo del CAV y ya se cubrió ese faltante, cargo que fue ocupado por el licenciado Tomás Torres Barbero. Por otro lado, Ventoso expuso que la decisión de tomar esta Dirección bajo su área fue por un tema estratégico de articulación del trabajo diario que hacen y porque, además, la idea del Ejecutivo era sacarla de la órbita de Desarrollo Social ya desde el año pasado.
El funcionario recordó que para mejorar los canales para la prevención y asistencia a las víctimas decidieron sumar el servicio de Ojos en Alerta, que desde hace un tiempo, también recibe denuncias de VdG e intrafamiliar. En cuanto a los cambios, que se sucedieron en la Dirección del área, Ventoso asegura que “lo mejor es que sea una profesional del equipo que ya conoce muy bien las problemáticas. Cuando ocurrió la renuncia de Rocío Loubet lo que hice fue reunirme con todo el equipo y pedirles que votaran a su nueva Directora y así lo hicieron.”
Informe de datos: el triple de denuncias que hace 2 años
El informe, aportado por el Centro de Asistencia a las Víctimas (CAV) muestra que los números de denuncias aumentaron del doble, en algunos meses, a casi el triple durante estos primeros 5 meses del 2022, respecto a las denuncias durante el año 2020.
Durante el último mes de mayo hubo 94 denuncias por Violencias de género, la mayoría de las víctimas de entre 18 y 40 años de edad quienes manifiestan su residencia en Ostende, un tercio en Pinamar.
El mayor porcentaje de tipo de violencia queda encuadrada en la Ley provincial 12.569 de violencia familiar, también se describen lesiones leves, graves, amenazas y abuso sexual en menor grado.
De este modo se observa que en los primeros 5 meses del año en curso ya llegamos casi al mismo número de denuncias recibidas durante todo el 2020: 400 denuncias en 2020 y 372 de enero a mayo 2022.
Los llamados “botones antipánico” son un recurso que se usa en casos de alto riesgo y , de acuerdo al mismo informe, durante el año 2021 se ordenaron 374 dispositivos antipánico y 199 en lo que va del 2022, hasta el 30 de mayo. Estos dispositivos son entregados según orden judicial y dentro de un convenio que la municipalidad tiene con una empresa privada local de Seguridad con la cual, según detalló Ventoso, se hace un seguimiento estadístico.
Este aumento exponencial merece una mirada que debe intersectarse con el encierro que ocasionó la pandemia durante casi 2 años consecutivos. Lucas Ventoso lo entiende así y expone que: “El incremento de los casos de VdG e intrafamiliar, sin lugar a dudas, es que la cuarentena extendida afectó de una manera terrible la psiquis porque es obvio que a medida que se precariza la situación social y económica de la población, esto afecta con más violencias y los que más sufren son las personas más desprotegidas, mujeres, niños y adultos mayores. En los niños y ancianos hay menos estadísticas pero es terrible ya lo que vemos. Ahí hay una cifra negra que no se conoce pero lo que se conoce ya es espantoso.”-
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